Córdoba

LA PRINCESA EUGENIA DE YORK MOSTRÓ UN TATUAJE QUE CREÍA SECRETO, DURANTE LA CEREMONIA DE JUBILEO DE PLATINO DE LA REINA ISABEL II, QUIEN MURIÓ EN SEPTIEMBRE DE 2022.

La princesa Eugenia de York, de la corona británica, durante la ceremonia del jubileo de platino de la reina Isabel II, mostró por error un tatuaje que creía secreto, elección que realizó en su cuerpo y que, hasta el momento, creía que era un secreto y quedó expuesto durante la celebración en junio de 2022.

La ceremonia se realizó durante cuatro días, las calles del Reino Unido se convirtieron en una fiesta para celebrar el Jubileo de Plata de la Reina Isabel II, quien murió en el 8 de septiembre de 2022 a los 96 años y en el Castillo de Balmoral, Aberdeenshire, Reino Unido y fue sepultada en la Capilla de San Jorge, Castillo de Windsor.

Los setenta años de reinado convocaron a la familia real y también a los ciudadanos ingleses, quienes formaron parte de los diversos festejos organizados para esa fecha.

Precisamente durante esa reunión fue que los medios de comunicación como las redes sociales descubrieron en la glamorosa fiesta y se registraron los escandalosos encuentros que fueron opacados el impensado descubrimiento, la aparición del tatuaje de la princesa Eugenia.

El acontecimiento, realizado en Londres, fue el escenario y además de ser el punto de reunión de la familia real. Príncipes, princesas, duques, condes, condesas y personalidades desfilaron por las calles de la capital luciendo trajes de gala, incluso el príncipe Harry y Meghan Markle, quienes no asistían a un encuentro desde que abandonaron la corona y se mudaron a Estados Unidos en el 2020.

Los presentes disfrutaron de la celebración pero el centro de la mirada del público fue para analizar cada uno de los movimientos de la realiza. Sus atuendos y cómo saludaban al público fueron observados con atención, con el fin de detectar cualquier detalle curioso.

Entre los episodios comentados por la gente, uno de los más llamativos fue la revelación de la princesa Eugenia, hija del príncipe Andrés y de la duquesa Sarah, nieta de la Reina Isabel, asistió al Servicio de Acción de Gracias en la Catedral de San Pablo junto a toda su familia real para participar del homenaje a su abuela.

La presencia de la princesa captó la atención, ella eligió un vestido de cuello alto y falda por debajo de las rodillas de un color naranja, de la diseñadora Emilia Wickstead, que acompañó con zapatos y un sombrero color negro.

La atención se puso en su peinado y, el cambio al ser recogido, reveló un pequeño tatuaje en la princesa, quien en las ceremonias utiliza el pelo suelto pero, en esta ocasión, lució un semi recogido que mostraba parte del cuello.

Es así que se vio el círculo o corazón ubicado detrás de una de las orejas de la princesa pero, aunque generó un cierto desconcierto no es la primera princesa o integrante de la corona en lucir modificaciones corporales.

El rey Jorge V, quien ocupó el trono desde 1910 hasta 1936, ya contaba con múltiples tatuajes. Esto se debió a que él, por ser el segundo hijo, nunca pensó que iba a convertirse en rey y vivió parte de su vida como integrante más de la Marina Real.

Pero, luego de la muerte de Alberto Víctor, su hermano mayor, Jorge abandonó su profesión y tomó el trono y se instaló en la historia como uno de los reyes más queridos del Reino Unido, pese a tener un gigantesco tigre tatuado en un brazo y un dragón rojo en el otro.